Día Nacional de la Epilepsia 2016
En poco más de dos semanas celebraremos el Día Nacional de la Epilepsia en España, el 24 de Mayo.
Si bien ese es nuestro objetivo todos los días del año, en ese día, de forma especial, ponemos todas nuestras fuerzas en conseguir que la sociedad comprenda las consecuencias de la epilepsia, conozca sus síntomas y manifestaciones y nos apoye en nuestra lucha por conseguir que todos los afectados puedan tener la mayor calidad de vida.
Como en años anteriores, seguimos luchando para evitar el rechazo, la discriminación y el estigma que aún acompañan en demasiadas ocasiones a la epilepsia. Estamos convencidos de que en la base de todo ello está la falta de información, no entre los afectados y sus familiares, sino entre la población en general: amigos, compañeros de trabajo, directivos de empresas, profesional sanitario, profesionales de la educación y por supuesto los ciudadanos de a pie. Sigue siendo uno de nuestros objetivos que cualquier persona pueda reconocer una crisis epiléptica y actuar de forma adecuada o solicitar ayuda cuando sea necesario.
La Epilepsia afecta en España a más de 700.000 personas. Aunque los síntomas pueden presentarse a cualquier edad, en torno a un 80% de los casos se manifiesta antes de los 12 años. También es más frecuente su aparición durante la tercera edad, probablemente asociada a la falta de riego sanguíneo. Sin embargo, todavía se desconoce en muchos casos el origen, lo que implica que todos somos candidatos a padecerla. La epilepsia no discrimina, aparece igual en ambos sexos, en diferentes países, afecta por igual a personas de todas las razas.
En torno a un 70% de afectados están controlados farmacológicamente. Muchos de ellos pueden llevar lo que se llama una «vida normal», con sus trabajos, sus familias, sus aficiones… eso sí, pendientes de no olvidar la medicación, sin conducir en muchos casos, cuidando mucho de dormir las horas necesarias… Algunos afectados del restante 30% pueden encontrar solución en la cirugía, los estimuladores del nervio vago, la dieta cetogénica… A los efectos que las descargas tienen sobre el cerebro se suman los efectos de los tratamientos. Y a veces nada de eso es suficiente. No es fácil convivir con la epilepsia, ni para el afectado ni para su familia. Y lo único que buscamos es que la sociedad no se lo ponga más difícil aún. Tan simple y tan complicado.
¿Nos echas una mano? 50.000.000 de personas te lo agradecerán 😉